Ya lo decían los CHICHOS...
“Y yo que siempre tanto te quería, solo me veo y sin tu querer.
Te vas, me dejas y me abandonas, que mal fin tenga tu mala persona.
A ese corazón tan malo, no encontrará quién lo quiera.”
Tus creencias te limitan, no estás preparado para este viaje. Vuelve cuando lo estés.